Jean-Michel Cousteau - EarthX México
Discurso de Jean-Michel Cousteau el 9 de noviembre de 2018 durante la conferencia
en EARTHX MEXICO en la ciudad de México.
Primero, permítanme retroceder un poco en el tiempo. México ha sido un lugar especial para la familia Cousteau durante muchas décadas. En este país, hemos encontrado personas nobles que aman la naturaleza, especialmente aquellas cuyas raíces indígenas se remontan a los primeros pobladores de este continente. En 1975, nuestras cámaras captaron escenas maravillosas en Isabella, Nayarit, mostradas en nuestro documental ,“La Isla de los Pájaros”. Esta isla fue declarada Parque Nacional en 1980. Y también, en 1975, filmamos el documental, ¨Los Tiburones Durmientes de Yucatán”, un misterio comunicado a mi padre, Jacques, o JYC, -como lo llamábamos-,por nuestro amigo, el finado gran buzo mexicano, Ramón Bravo.
Fue JYC quien, asombrado por la enorme riqueza de la vida en el Mar de Cortés, lo llamó: El Mejor Acuario del Mundo. No hay duda, tenemos una relación especial con México.
Fue aquí donde acordamos participar, por primera vez como organización ambiental, en un gran desafío. Fue un enorme reto que requería supervisar y evaluar el Plan Maestro para el Desarrollo Turístico y Ecológico de las Costas de Nayarit. Este ambicioso plan fue considerado, a nivel nacional e internacional, como un ejemplo único de colaboración ambiental.
Además, en 1989, habíamos ofrecido la colaboración para una campaña nacional, enfocada en la educación ecológica utilizando historietas en forma de comic. Las aventuras estaban diseñadas para incorporar a lugareños mexicanos, especialmente niños. La propuesta pareció ser aceptada con entusiasmo por el gobierno y la iniciativa privada México iba a aprender cómo proteger su medio ambiente, antes de permitir la construcción de mega desarrollos como los que han surgido y continúan surgiendo en muchas partes del planeta.
A medida que los recursos naturales se ven más presionados por la expansión de la población humana, la gestión sostenible de los recursos entonces se vuelve crucial. No solo estos recursos están disminuyendo rápidamente, también el cambio de la biosfera puede afectar profundamente la habitabilidad del planeta.
Los planes de desarrollo deben comenzar con una comprensión del ecosistema afectado e incorporar disposiciones para garantizar un futuro sostenible para ese sistema.
Nayarit surgía como el lugar ideal para poner en práctica la gran variedad de experiencias que nuestro grupo ha tenido durante décadas de exploraciones oceánicas en todo el mundo. En 1989 el gobierno del estado de Nayarit se comunicó a nuestras oficinas en Los Ángeles y habló con nuestro Representante para América Latina, Rubén D. Arvizu, quien ahora es el Director General para América Latina de Ocean Futures Society. Querían saber si el equipo de Cousteau podría contribuir a un plan de gestión a largo plazo de la zona costera del estado.
El desarrollo del vecino Puerto Vallarta estaba invadiendo Nayarit y las presiones crecían desde dentro y fuera de México para proyectos turísticos de mega escala a lo largo de la costa. Los desarrolladores miraban hacia el norte, al estado de Nayarit; cuya costa entonces relativamente intacta, ofrecía más de lo que inicialmente había atraído la gente a Puerto Vallarta.
Urgía un plan para ser implementado, antes de que fuera demasiado tarde. La costa de Nayarit es un asombroso mosaico de notable diversidad geográfica y excepcional belleza natural.
Ciudades y pueblos salpican la costa, hogar de pescadores y lugareños desde la antigüedad. Ese era el escenario en 1990 cuando fue presentado a nosotros el plan inicial de gestión. La información iba a ser obtenida por un conjunto de más de 150 científicos y técnicos mexicanos. El ambiente terrestre y los recursos marinos de Nayarit se encontraban en condiciones relativamente saludables y era imperativo preservarlos.
Parte de nuestro trabajo era aumentar la conciencia y educación ecológica en las personas y en el nivel gubernamental. Nuestro objetivo final sería promover el manejo adecuado de los recursos costeros de Nayarit.
Recuerdo muy bien la ceremonia del 4 de junio de 1990 para firmar el documento del plan de gestión ambiental. Nos reunimos en un gran salón del maravilloso Museo de Antropología , aquí en la Ciudad de México. Un hermoso pergamino mostraba los sellos oficiales del Estado de Nayarit, la organización Cousteau y los nombres de los que firmamos, incluido el Gobernador Celso Delgado.
Además, invitados especiales se unieron como testigos firmando el documento, entre ellos, Julio García, Jefe de los Indios Coras. Una de nuestras principales recomendaciones fue el respeto y la protección de los derechos de los pueblos originarios que viven en la costa, y los pescadores, que de manera razonable y por generaciones han obtenido la riqueza del mar.
Después de tres años de duro trabajo y múltiples visitas a Nayarit, y de revisar una gran cantidad de estudios realizados por los científicos y técnicos mexicanos, las recomendaciones y sugerencias para el plan maestro fueron entregadas al gobierno del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.
Una vez más, otra ceremonia, esta vez en Guayabitos, Nayarit, donde se tomaron más fotos con grandes declaraciones a la prensa y los medios. Después de un adiós cordial, nos llevó menos de un año comenzar a recibir en nuestras oficinas en Los Ángeles . La gente de Nayarit pensaba que habían sido robados y engañados por las nuevas disposiciones, y en algunas de estas quejas incluso nos acusaban de estar en connivencia con el gobierno y los desarrolladores. Y aún peor, el gobierno de México anunció oficialmente, que nuestra organización en México estaba recibiendo grandes fondos monetarios para sus actividades en el país.
Esto, tuve que negarlo públicamente en la prensa internacional porque no había ninguna oficina en México de nuestra organización y no recibimos dinero de los gobiernos. En este caso, el pago fue por los trabajos que hicimos en Nayarit, para los cuales contratamos expertos de universidades en los Estados Unidos como Wetlands de la Florida.
Unos días más tarde, se publicó una nota oficial del gobierno mexicano aclarando que esos fondos serían utilizados por el gobierno de Nayarit para continuar los estudios. No obstante estos obstáculos, nuestra presencia continúa en México hasta hoy en día.
Antes de la conferencia, Rubén realizó una serie de investigaciones en lugares cercanos, filmando escenas con la ayuda de estudiantes de la escuela de cine de la Universidad de Guadalajara.
Durante la conferencia, mostró algunas de esas imágenes, y señaló el peligroso estado de las playas y los ríos, como el Ameca, que en los años 90 estaba casi libre de contaminación.
Altos funcionarios del gobierno de Nayarit, presentes en la conferencia, se mostraron muy molestos y acusaron a Rubén de exagerar y mal informar al público. Al día siguiente, el ex gobernador Celso Delgado hizo, declaraciones en la prensa defendiendo a Rubén, asegurando que su información había sido la correcta.
Y ahora, vayamos a otra historia, la vaquita marina . Esa gentil marsopa, única en el mundo que solo se encuentra en las aguas del mar de Cortez, está al borde de la extinción.
El 22 de abril de 1992, mi padre y yo junto con el presidente Salinas firmamos un acuerdo para implementar un Plan de Rescate y Gestión Sostenible para el Mar de Cortés. La ceremonia fue la sede oficial de Los Pinos a la que asistieron la mayoría de los Secretarios de su gobierno.
Ese año, calculamos que quedaban aproximadamente 600 vaquitas y que continuaban muriendo debido a la captura incidental por el uso de redes inadecuadas y la sobrepesca del pez totoaba. Las extensas investigaciones para el Mar de Cortes, fueron patrocinadas por nosotros y hechas por el renombrado biólogo marino H.T. Odum y varios de sus colegas. Ellos evaluaron los recursos naturales, sustentabilidad y explotación racional de ese importante cuerpo de agua. El plan ofrecía alternativas económicas para los pescadores del alto Golfo de California, como el eco-turismo. Como en el caso de Nayarit, ni el Plan económico nunca se implementó.
Estamos conscientes de que muchos científicos han continuado haciendo sus mejores esfuerzos para resolver un problema muy complejo: social, político e incluso de seguridad nacional. Esto es, la pesca ilegal de la totoaba, un pescado muy codiciado en Asia y que también está en peligro de extinción.
La totoaba, es apodado la "cocaína del mar" debido a su enorme valor, en China pagan más de $ 60,000 dólares por un kilo de sus vejigas natatorias ya que se cree, falsamente, que posee poderes sexuales casi mágicos. La participación del cártel de las drogas en el tráfico de totoaba a China ha ido en aumento en los últimos años con la colusión de ciertas autoridades, no solo de México sino de Estados Unidos. San Francisco es el puerto de salida hacia los mercados principalmente de China, cuyas autoridades no están interesadas en solucionar este problema.
Un reciente documental del joven reportero Sebastián Maussan, siguió con sus cámaras durante varios días al barco Narval del Museo de la Ballena. Esto es parte de la actual investigación sobre la vaquita que desde el 2017 lleva a cabo el Dr. Lorenzo Rojas y un grupo de destacados científicos, entre ellos el Dr. Conal David True, quien ha dedicado más de 20 años al estudio de la totoaba. Ex -pescadores de totoaba han dejado su lucrativo negocio gracias a las enseñanzas del Museo de la Ballena y en penosas y largas jornadas de trabajo, colaboran con los científicos abordo retirando “redes fantasmas” que son abandonadas descuidadamente y se convierten en trampas mortales para la vaquita.
En un par de ocasiones varios lugareños dijeron a los reporteros. "lo que hacen es inútil, porque la vaquita marina no existe". Pero la vaquita se niega a morir, y en un pequeño rayo de esperanza, han sido reportados hace un par de semanas, avistamientos de una pareja y su cría. No podemos bajar la guardia, no podemos permitir su extinción.
Mas no todas son malas noticias. La sociedad civil está participando cada vez más en la lucha por el planeta, en su mayoría jóvenes, niños y sus maestros, que están conscientes del terrible peligro que corremos por el saqueo de nuestra casa común. No quieren escuchar esa repetida y cínica frase, "Antes había, abejas, leones, aves, peces, ríos y lagos, pero ya no hay más para ti o tus hermanos". Están exigiendo un cambio. Nos están haciendo ver este estado caótico causado por nuestra sociedad de consumo.
En 2014, en la hermosa isla de Cozumel, sumergí un busto de mi padre; un Cousteau sonriente, creado por una talentosa artista local y buena amiga, Laura Hoyo. Fue una conmovedora ceremonia en la que muchos buzos me acompañaron.
En Cozumel, tenemos presencia local a través de nuestro amigo, el biólogo y maestro de buceo, Rodrigo Navarro, quien ofrece conferencias llevando nuestro mensaje de conservación y protección. Además, visita escuelas de la zona dando charlas a entusiastas niños y les ofrece clases gratuitas de buceo, convirtiéndolos así, en Embajadores del Medio Ambiente. Esta misión también cuenta con el apoyo de otro gran amigo ecologista, el arqueólogo y buceador espeleólogo, Sergio Grosjean. Con su dedicado equipo de voluntarios limpian los maravillosos cenotes que están constantemente cubiertos de basura y contaminantes. Con la ayuda de niños y activistas lugareños, reforestan áreas del estado de Yucatán.
Afortunadamente, estas acciones también se multiplican en otros sitios de la península de Yucatán, con la labor y guía de otro gran buzo y explorador de National Geographic, Guillermo de Anda, que aúna sus trabajos de filmación de arqueología submarina con labores de rescate de cenotes motivando y educando a jóvenes y comunidades.
Necesitamos que este tipo de acciones se imiten más para detener el daño a toda la vida planetaria.
Y así está ocurriendo en otros sitios como Cancún y en Huatulco, Oaxaca. En Huatulco. maestros, niños e individuos con conciencia ecológica han emprendido campañas de limpieza de playas y crean mensajes de radio para la protección de las tortugas y en contra del uso del plástico, que está poniendo en peligro la existencia de la vida en los océanos.
Ocean Futures continúa actuando con entusiasmo en Latino America apoyando quejas y denuncias ciudadanas, deteniendo ecocidios, ofreciendo conferencias en múltiples foros y publicando libros y artículos.
El panel de expertos de la ONU para cambio climático nos dijo hace unas semanas que quedan pocos años para revertir sus efectos. Cuando a mi padre le preguntaron si existía esperanza, él contestó: “Si uso mi cerebro no hay esperanza, pero cuando uso el corazón, mi amor por la humanidad y por toda la vida del planeta, entonces creo que aún hay esperanza”.
Los humanos causamos el deterioro de la naturaleza con nuestros malos hábitos. Podemos cambiar eso. Transformando los hábitos de consumo de recursos naturales como el agua, los suelos, y las energías fósiles, deteniendo la contaminación, descontinuando el uso de más plástico. No hay duda, podemos revertirlo. Aún hay tiempo, …poco, ¡pero podemos hacerlo!
Quiero concluir con estos pensamientos finales. Recordemos a nuestros “guerreros” del medio ambiente y los derechos humanos.
Como el gran Chico Mendes, defensor de Amazonia, con quien tuve oportunidad de encontrarme unos días antes de su cobarde asesinato el 22 de diciembre de 1988, Quiero expresar mi respeto y admiración por los valientes ambientalistas y periodistas que han perdido, y continúan perdiendo su vida en México, América Latina y otras partes del mundo.
Ellos lucharon por lo que es justo y honesto: defender los derechos humanos y nuestro hermoso Planeta Azul en contra de las fuerzas que solo creen en el poder, el egoísmo, y la codicia.
Hoy, estamos aquí y extendemos nuestra mano amiga, esperando colaborar en la protección del medio ambiente y los tesoros de México.
Muchas gracias.
—Jean-Michel Cousteau, President, Ocean Futures Society
Donate to Two Futures Society
Yes! I want to support the field work, projects and mission of Jean-Michel Cousteau and the OFS team. Make a tax-deductible donation now!
Become a Member
Yes! Sign me up for a free membership!
Connect With Us